La proliferación de las plataformas de inversión online ha propiciado que cualquier persona pueda acceder a un mundo que, hasta hace no mucho, estaba destinado solo a unos pocos. Cualquier internauta es un trader en potencia, pero para poder obtener rentabilidad y sacar punta a las finanzas es necesario recibir una formación.
Aprender a hacer trading
Una buena manera de aprender es, por ejemplo, a través de los webinarios en vivo de XTB, pero existen muchos otros seminarios y cursos que te van a servir para aprender a desarrollar todo tu potencial como inversor. Los cursos en directo te van a permitir conocer el sector gracias a la sabidurÃa de expertos, de profesionales que están acostumbrados a aplicar estrategias de trading, a analizar los mercados, a anticiparse a los movimientos de la bolsa y de los activos.
Una vez que aprendas todo lo necesario para empezar a operar, tendrás que ir poco a poco. En un primer momento, deberás invertir pequeñas cantidades, asà practicarás cómo gestionar de manera más precisa tus recursos. También experimentarás cómo manejar tus sensaciones y tus sentimientos, porque se piensa que la inversión en los mercados bursátiles no son más operaciones matemáticas, pura racionalización, pero no se tiene en cuenta un factor determinante: que las emociones y cómo seas capaz de controlarlas va a ser determinante a la hora de realizar tus movimientos. Y es que, cuando empiezas a manejar tu cartera, es cuando aparecen los nervios, la ansiedad, los miedos, las inseguridades y hasta la codicia. Saber cómo lidiar con todas esas emociones va a marcar una gran diferencia en los resultados que vas a obtener. Evidentemente, cuanto mejor conozcas el mercado, cuanto mejor sepas cuáles son los patrones de comportamiento, qué esperar a corto y medio plazo de determinados activos; en definitiva, cuanta más información manejes, más fácil te va a resultar poder controlar esos sentimientos. Y para eso necesitas la mejor formación posible.
Para tu periodo de aprendizaje dispones de una herramienta muy útil: las cuentas demo. Son de una gran ayuda porque te permiten ir adquiriendo experiencia con una gran red de seguridad; aunque te equivoques completamente no vas a sufrir pérdidas, claro que, todas las inversiones que hagas serán únicamente ficticias y no tendrán validez, pero sà que te van a servir para aprender y para afianzar tus conocimientos y para ir cogiendo confianza y definiendo sobre el terreno qué tipo de inversor eres y cuáles son las estrategias que mejor se adaptan a ti. El mayor pero que se le puede poner a las cuentas demo, más allá de que con ellas no vas a ganar dinero, es que, como no te juegas tu dinero ni vas a conseguir ganancias, se hace difÃcil sentir de manera fiel las emociones que afloran cuando se invierte con dinero real.
Al margen de tu formación, hay conocimientos que solo adquirirás con la práctica. Al invertir, habrá momentos en los que ganarás dinero y otros en los que lo perderás. Eso es algo que le sucede a todos los traders; es ley de vida. El quid de la cuestión es aprender a dejar correr los beneficios y saber cortar las pérdidas, para que la balanza termine arrojando saldos positivos.